EQUIPOS DE CLORACIÓN SALINA PARA LAS PISCINAS
¿Qué debemos saber?
La cloración salina obtiene el cloro de la sal que antes hemos diluido en el agua de la piscina. Lo hace mediante un proceso llamado electrolisis. El cloro hace su función, pero acaba diluido en el agua y volviendo a formar parte de la sal, por lo que el proceso se puede repetir indefinidamente sin necesidad de añadir más sal.
De todas formas, siempre debe haber una cantidad de cloro libre en el agua que cumpla su función como desinfectante. La máquina que hace la cloración salina mide la cantidad de cloro libre en una escala llamada REDOX. Si hay suficiente cloro libre en el agua, la máquina se detiene, pero si la medición es baja, se pone en marcha para extraer más cloro de la sal.
Esa medición la hacen todos los equipos, pero hay un detalle muy importate que debemos saber.
La relación entre el PH y el REDOX
Algo que debemos tener en cuenta, es que el PH del agua está muy relacionado con la efectividad del cloro.
El cloro y el contacto con los bañistas hace que el PH del agua tenga tendencia a subir, es decir, que el agua se hace más alcalina. Cuanto más alcalina es el agua, menos efectividad tiene el cloro que la máquina produce. Eso quiere decir que si deseamos tener la tranquilidad de que el cloro está haciendo su labor desinfectante debemos controlar también el PH del agua.
Debemos mantener el PH en torno a 7,2 por lo que recomendamos instalar un controlador de PH o usar una máquina que tenga ese control. Si no controlamos el PH podríamos pensar que nuestra piscina está protegida porque la lectura REDOX es la adecuada, pero si el PH ha subido podríamos perder una buena parte de la efectividad de ese cloro.
